Claves simples para llegar a tu estilo
Hacemos un rápido repaso, estilo por estilo, y te damos claves sencillas para que puedas verificar si vas por buen camino en tu propia casa.
Estilo Colonial.
Primero verifiquemos el estilo de la casa, su estructura y si acompaña al estilo elegido. Una casa con techos altos, puertas internas vidriadas, carpinterías de vidrio repartido, patios internos, son perfectas para este estilo.
Si contas con grandes espacios, mucho mejor, pero si tu casa no es muy amplia, no importa, no desesperes, podes lograrlo igual.
El elemento básico para llegar a este estilo es la madera. Los grandes muebles antiguos, oscuros y en madera natural, son los que mas contribuyen.
Otro material que podemos sumar es el mimbre o el ratán, el bambú y el cristal. No pueden faltar tampoco la piedra y el hierro.
Lo que buscamos es sensación de naturalidad, tanto en los materiales como en las tonalidades que elegimos.
Los tonos que acompañan pueden estar entre los tierra, los marrones, los rojizos. También los neutros como el blanco, el gris o el beige.
Detalles. No te olvides de sumar detalles como siempre decimos, con historia: baúles antiguos, teléfonos, libros añejos, valijas, mapas, candelabros, lamparas antiguas. Todo lo que encuentres que sume al estilo.
Textiles. El lino y el algodón transmiten frescura y son cálidos al tacto, son géneros que no útiles. Enfocate en encontrar textiles que evoquen naturalidad.
Las alfombras pueden ser de pelo largo, para dar una sensación acogedora cerca de los muebles. También los alfombrados de esterilla valen.
Estilo Industrial.
Si tenes una casa antigua a restaurar, o un departamento tipo loft, este estilo es para vos. La primer regla es dejar paredes, vigas, columnas y demás elementos de la estructura original a la vista. Así como también dejar, por ejemplo, la instalación eléctrica por fuera.
El ladrillo, el hierro, el cemento y el vidrio son los materiales a tener en cuenta.
En cuanto a espacialidad, ayudan mucho los techos altos, ya que dan sensación de amplitud.
En cuanto a los muebles, opta por aquellos que tengan ese toque antiguo y desgastado, cuanto mas se les note el paso de los años, mejor.
El tono protagonista es el negro, pero podemos sumar algo de rojo, azul, gris, verde y la gama de los marrones. El blanco no puede faltar, para aportar algo de iluminación en ambientes tan fríos y oscuros.
Detalles. No debemos recargar mucho el ambiente. Una decoración simple y despojada es a donde tenemos que apuntar. El estilo se completa con piezas vintage, pero si queres sumar elementos modernos, la combinación de ambos consigue una casa con personalidad única.
Textiles. La lana y el cuero no pueden faltar. Terminan de completar y de dar una sensación acogedora entre tanto metal y dureza de los materiales del ambiente.
Estilo Shabby Chic - Romántico.
Este estilo tiene una estética marcadamente femenina. Proviene de las casas de campo Inglesas en las que sobresalen los muebles y objetos antiguos reciclados. El estilo llama a traer del pasado elementos que se mezclen con piezas modernas, generando una relación que se complementa de manera armoniosa.
Si tu casa es de lineas simples, y con buena iluminación, la primer premisa que tenes que considerar, es que en este estilo predomina el blanco y es el color protagonista.
La madera también juega un papel importante. Siempre en tonos suaves, lisa , con patinas o decapada, dejando a la vista ese toque avejentado.
En cuanto a las tonalidades, hay que inclinarse por los tonos pastel. Sobresalen el turquesa, el verde agua y el rosa.
Detalles. Las flores son un icono a la hora de hablar del Shabby Chic. Las podes incluir en almohadones, empapelados de pared, mantelería, y demás textiles de la casa. Otros elementos claves a sumar son las velas, los candelabros, las arañas antiguas, los espejos con marcos importantes y demás objetos que sigan la linea romántica.
Textiles. Se imponen el jackard, o el terciopelo, lisos o con motivos florales.
Estilo Clásico.
Si lo que buscas es una casa elegante y sofisticada, el Clásico es lo tuyo.
El estilo toma bastante de la corriente barroca, por lo que si lo tuyo NO es el minimalismo, seguimos en el buen camino. Una de las principales características, es la abundancia de elementos.
Una herramienta clave en este estilo es la simetría. Procura ubicar lamparas, cuadros, sillones, almohadones etc., de manera que se lea la simetría entre ellos.
Los materiales mas usados son: la madera, en lustres como por ejemplo de cerezo, caoba o roble. El cristal es uno de los materiales que tampoco pueden faltar.
Los tonos que predominan son los crema, los grises, los verdes y los amarillos.
Detalles. Si queres darle un toque interesante y elegante a los ambientes, usa tonos fuertes para las cortinas. El bronce también es un material para añadir, como así mismo la plata o la alpaca. Los grandes marcos labrados, la porcelana, arañas de cristal, son objetos que podemos incluir. Empapelar paredes en tonos pastel, o con motivos elegantes. Y para terminar de darle un toque moderno podes sumar objetos de lineas simples, que contrasten con el resto de la decoración, pero siempre en su justa medida y acorde a los tonos que estas utilizando.
Textiles. Terciopelo, jackard, seda. En resumen, podemos personalizarlos como queramos, siempre en cuando elijamos géneros trabajados y pesados.
Estilo Moderno.
Para este estilo, debemos huir de la recarga en los ambientes. El moderno toma mucho del minimalismo, y despoja al máximo todo lo innecesario, para centrarse en la funcionalidad, en lo esencial y en el orden. Aquí vale la frase " menos es mas".
Simpleza en las formas y lineas rectas. Lo mismo ocurre con las materialidades: debemos optar por muebles de acabados lisos, en lo posible sin curvas y sin ornamentación innecesaria.
Como materiales generales, podemos optar por el hormigón, el acrílico, el vidrio y los enchapados.
Los tonos están entre el blanco, los grises, el negro y el beige. Lo ideal seria no usar mas de 3 tonos diferentes, recordemos que la base es no recargar visualmente el espacio.
Detalles. El acero inoxidable suma mucha elegancia y modernidad. La iluminación es clave: los ambientes mordernos transmiten amplitud, y la luz del día nos va a ayudar en este punto. Durante las horas de la noche, tengamos en cuenta la correcta iluminación con luces generales y puntuales.
Textiles. La mezcla de texturas nos va a ayudar a aportar calidez.
Estilo Escandinavo.
Vamos a hacer un breve repaso hacia los orígenes del estilo Nórdico. Surge en países del norte de Europa como Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca en los que la mayor parte del año, la luz natural es escasa, y es necesario combatir esa falta de luz con colores claros en el interior. Por esta causa es que predominan estos tonos y la tendencia es el blanco puro, tanto en paredes como en pisos.
Los ambientes son amplios y espaciosos, de lineas puras y poco ornamento innecesario.
Otra clave del estilo, es el uso de la naturaleza como elemento: la madera lavada o en su estado natural es la reina de los espacios.
Con respecto al mobiliario, si prestamos atención, el Nórdico utiliza muebles restaurados, y con historia, pero mezclados en su justa medida con elementos modernos. Un claro ejemplo de esto, son los comedores en los que se adosan las famosas sillas Eames.
Los tonos están entre el blanco, el beige y el gris. También podemos sumar detalles de otros colores en tono pastel.
Detalles. Incluir pequeños detalles en cobre o latón moderniza el ambiente. El uso del mármol en mesas bajas o muebles, también esta ganando terreno.
Textiles. Lino, algodón, lana. Géneros que transmitan frescura, lisos o con motivos estampados.
Estilo Rustico.
El estilo rustico nos lleva a conectar con nuestras raíces, y dejar de la puerta para fuera la vorágine de la ciudad.
Es un volver a lo natural, a la madera cruda, el hierro, el mimbre, la cerámica.
Los tonos protagonistas son los tierra, los rojizos, el mostaza. No hay colores vibrantes, nos basamos en una paleta neutra, aunque sumar un toque de rojo o azul, puede quedar muy bien.
Detalles. La técnica del esponjado en las paredes da un toque fenomenal en las paredes.
Para los elementos a sumar, no te olvides de los viejos canastos de mimbre, los percheros de hierro, espejos con marcos desgastados y cualquier objeto que te remita a la vida de campo.
El fuego es también un concepto que debe estar presente en este estilo. Si no contas con una estufa en tu casa, podes pensar en sumar alguna salamadra o convector.
La piedra es otro elemento que de poder sumarlo, termina de crear ambientes con mucha personalidad.
Textiles. El cuero es un must cuando hablamos del rustico. En alfombras, almohadones, tapizados, donde quieras sumarlo. La lana también debe estar presente.
Estilo Ecléctico.
El ecléctico extrae detalles de cada uno de los estilos que vimos mas arriba para crear uno nuevo personalizado y que responda a nuestras necesidades en particular.
Uno de los mayores consumidores de este estilo son los jóvenes, que por falta de presupuesto, logran en departamentos modernos, decorar y sumar detalles con objetos o mobiliario rustico y de bajo costo.
Ademas, es el estilo perfecto para quienes no logran conformarse o sentirse cómodos con uno definido.
En este estilo no existen normas, pero si una linea de criterio. La mezcla debe tener un patrón que tal vez a simple vista no se observa, pero que hace que todo tenga una unión para que el ambiente sea armonioso. Este patrón puede ser: el color, la textura o el estilo.
Con respecto a los colores, recorda que los que deben llamar la atención son los objetos, no las paredes. Claramente se puede sumar alguna que otra de tono fuerte, pero siempre con el criterio de acompañar al resto del ambiente.
Textiles. Los géneros que elijas deben mezclar texturas y estampados. La linea de criterio puede ser el tono.
Esperamos les hayan servido estas claves para lograr marcar mas en sus casas su estilo favorito.
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